Algo sobre mí

Nací con la cámara bajo el brazo, mi padre era fotógrafo profesional y desde pequeño me crié entre cuartos oscuros de revelado y carretes de fotos. A medida que me hacía mayor, asistía a mi padre en diferentes tipos de sesiones y fue así, como sin querer comencé a adentrarme en el camino de convertir la fotografía en mi profesión.
 
Con el tiempo fuí cogiendo más experiencia y de la mano de la creatividad me he lanzado al mundo de las bodas y sinceramente, me he quedado fascinado. 
 
Cuando miro atrás soy consciente de las veces que fui testigo de escenarios repletos de amor, de momentos únicos, de historias de películas. Recuerdos que he creado desde un enfoque documental con la misma nitidez y calidad que la artística.
 
Y cuando imagino el futuro puedo visualizar todas las escenas de amor que aún me quedan por presenciar con mi cámara, que gracias a tantos años de experiencia, he aprendido al detalle cada momento que es importante retratar, alcanzando una perfecta intuición para calcular tiempos y adelantarme a los momentos más especiales de la boda y es que ¡hay escenas que no pueden faltar!
 
Porque sé que de la mano de la creatividad también va el profesionalismo, y eso aplica en mi puntualidad, la preparación de mis equipos, la forma de moverme y poder guiarlos en ese día tan especial, está claro, ¡conmigo no tendrás que preocuparte!.
 
Son muchos años en esta profesión y siempre me ha gustado combinar lo tradicional con lo moderno, mis equipos fotográficos son de última generación.
 
En Pedreguer,  si preguntas, cualquiera te podrá hablar de mí, estoy seguro que más de uno que te encuentres en tu camino ha sido protagonista de mi cámara.
 
¿Me permites captar tus momentos creando preciosas historias?